Como todos los clasicos

Los clásicos son esos partidos especiales. Esos que a todos les gusta jugar y ser parte. Sirve para las jodas, para las chicanas, para la previa y lo posterior, para los afiches y para generar recuerdos. Para divertirse? Eso evidentemente quedó en el décimo plano.
La previa anticipaba claramente lo que iba a pasar el sábado. Barto abrió la puerta bien temprano para que los hermanos “Macana” Nogaró comenzaran a calentar sus gargantas a puro dialogo y grito. Las jodas mas divertidas pasaron por las hermanas y sus “salidores” o lo que sea que fueren. Entre idas y vueltas, el horario de las 10 de la mañana sorpresivamente fue el más elegido. Para Burkina que está acostumbrado a amanecer ya que sus hijos así lo deciden, no había problemas de sueño. Además le venía bien por un posterior casamiento. A Monono, menos que antes pero aun vigente, el horario todavía le resulta incomodo por sus salidas del viernes u otros acontecimientos. Pero lo más importante era que juguemos todos, y por eso todos priorizamos el partido y la amistad sobre la comodidad.
A 30 segundos de comenzar el partido, solo para recordarnos lo que ya venía anticipando, Choche largó su mejor chiste que causó varias sonrisas: “Que olor a con.. tenes, Alejo”. Fue la última sonrisa que hubo hasta finalizar el partido.
Monono se paró con 3 atrás y un enganche, posicionándose mas ofensivamente que el típico esquema de Burkina donde se busca desequilibrar con la salida rápida buscando a sus veloces delanteros, que ante la ausencia del extrañado Marto (y extrañado Vol también, hagamos justicia), era tarea del Tuncu y Nico Furfaro, un pesetero común y corriente que ya ha vestido ambas camisetas en un ida y vuelta. Tras unos primeros minutos de ir “conociéndose”, los gritos comenzaban a llegar ante cada falta y Monono comenzaba a afianzarse con la pelota, que Burkina ya había planeado regalar. A pocos minutos comenzado el partido, el referí optó por cobrar uno de esos fouls que existen siempre y nunca se cobran. No hubo agarrón, pero si un cruce de brazos que vio el juez y señalo al medio ante la sorpresa de los 22 en cancha. El Nono se hizo cargo, y a pesar del buen intento de Fer, puso el primero en el marcador.
Definitivamente fue un punto de inflexión en el encuentro. Burkina se refugió en una defensa bien parada y firme sobre el borde del área, y Monono inclinó la cancha y se adueño de la pelota. Además, el referí con un pésimo y olvidable primer tiempo, puso nerviosos a los Mononeros que no querían entrar en el juego de las palabras que proponían varios del equipo contrario. Pero los fallos altamente cuestionables, como un claro penal (y tarjeta?) de Choche sobre huesos que el referí optó por no cobrar, terminaron por convertir el juego en un intercambio de insultos y pedidos constantemente. El primer tiempo no se iba a ir sin que llegue el empate. Un centro preciso de Barto encontró a la defensa metida muy adentro del área. Retraso y mala marca permitieron que Rodolfo conecte un cabezazo preciso de pique al piso haciendo obsoleto cualquier esfuerzo del arquero Gonzalo, que terminó expresando con su mirada un: “como me cabecea tan cerca?”.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Monono perdió con la salida de Huesos, que traía calma. Una muy buena jugada de Joe que soportando patadas y con un gran trancazo ganaría en velocidad provocando el rebote en la pierna no hábil de Barto que no pudo recuperarse antes que la pelota entre. Era el 2 a 1 poco merecido para un equipo mezquino que no había conseguido patear al arco, pero que supo aprovechar.
Monono tuvo algunas pocas oportunidades para empatar. Edu quedó en situación privilegiada para patear al arco dos veces, que terminaron en el alambre. Juan definió un mano a mano directo a los pies de Goño, que bien parado no tuvo problemas para impedir lo que hubiese sido la victoria parcial. Un offside muy fino le calló el grito a Jero tras una peinada de Juan. Rodolfo y Marce M no fueron favorecidos con la suerte de encontrarse con el rebote de frente al arco, y no pudieron darse vuelta cómodamente gracias a una rápida recuperación de los defensores de Burkina. Para decorar el partido, un cabezazo en la espalda de Rodolfo provocaría su expulsión. Aún con 10 Monono fue más, pero no alcanzó. Y así se fue el partido. Entre gritos y bronca.
Ahora el historial está 2 a 1, mas allá de que algunos quieran contar un amistoso de verano que terminó en empate y fue definido por penales. Burkina dio vuelta la serie y tiene un torneo para ir disfrutando su paternidad que ojala tenga un pronto fin.
El partido fue aburrido. Muy aburrido. Difícilmente encontremos algún jugador de cualquier equipo que haya disfrutado el partido, sin tener en cuenta el resultado final. Tal vez algunos se hayan aburrido por los planteos que sus equipos hayan decidido optar, pero la gran mayoría coincidirá que el aburrimiento vino de la predisposición al choque verbal que hubo entre todos, no unos pocos, todos. Pensar que esperamos 6 meses para jugar estos partidos y terminamos desperdiciándolo así. Tal vez no se pueda evitar que se juegue mal, que los partidos salgan con mucho pelotazo o incluso muy cortado. Pero habrá que hacer una reflexión acerca de lo que esperamos para este partido y como se vienen dando las cosas. Ojala dentro de 6 meses podamos escribir acerca de cuentos divertidos, partidos entretenidos, y porque no soñar con muchas grandes jugadas y muchos goles.
A esperar 6 meses más. Otra no hay.