lunes, 13 de septiembre de 2010
La alegría de ser campeón!
Haciendo un calculo rápido en Northchamp hay 5 torneos, cada uno con 3 categorías (A,B y C),y 12 equipos por categoría, con 11 jugadores por equipo. Esto da un total aproximado de 1980 jugadores por semestre. Todos aquellos empiezan con las esperanzas de salir campeón y festejar cada triunfo. Pero no todos pueden. Gremio era uno de esos que no podían. Doble sub campeones, por diferencia de gol o por partido entre sí, se les era esquivo el titulo de campeón. Al ser mejor segundo, se clasificó para la prestigiosa Copa de campeones. Esa copa donde juegan solo los mejores. Comenzando desde 16avos, hay que ganar 5 partidos en eliminación directa para llevarse la copa. Poco a poco, Gremio fue ganando y eliminando a candidatos como La parranda. Llegó a la final contra Almagro. Un equipo que había dado por sentado la eliminación de Gremio en semi finales, y ninguneó a los de camiseta blanca y negra. La final que se había pospuesto por lluvia, se jugó ayer domingo 12 de septiembre en el predio “los paraísos” de Maschwitz. Con mis compañeros de Monono, decidimos ir a alentar a nuestros amigos de Gremio. Allí nos encontramos con otros amigos de Burkina y un grupito de padres y perros que fueron a dar el apoyo también. En la previa, hablábamos de cuando Burkina lo había ganado, y de cuando Monono había ganado la más prestigiosa copa Chevrolet. Las alegrías que nos habían dado la copa y el sentimiento de ser campeón. Queríamos lo mejor para Gremio y por eso fuimos con banderas, sombreros, paraguas y mucho abrigo. Los nervios no faltaron. Santi movía sus rodillas temblequeando para no morirse de frío. Huesos le hablaba a todos tratando de motivar a su equipo. Fer fumaba un cigarrillo antes de que le prueben las manos. En frente, Almagro había traído a todo el barrio. Padres, Madres, Novias, perros, amigos, tíos, y hasta quien sabe quienes eran. Nos doblegaban o triplicaban en número de hinchada. Ni el feo día y el frío opacaron una buena tarde de futbol amateur y el clima de final. El partido, como casi todos los partidos de futbol amateur, fue feo y con pocas llegadas. Almagro hizo el primero pasados los 10 minutos del primer tiempo y pareció manejar el partido. La expulsión de uno de sus jugadores hizo que se replegaran y formaran una defensa que fue imposible de quebrar. En la hinchada estábamos como locos. Protestábamos como si estuviésemos en la cancha, puteando al réferi y hasta nos metíamos en el campo de juego como cualquier dt de primera que sale de su cuadrado. Faltando 3 minutos para el final de los 80 reglamentarios, un centro frontal encontró la cabeza de Joe (más bien al revés), y esta se metió sobre el arquero y marcó el empate definitivo. Corrimos, nos abrazamos, gritamos!. Lo gritamos como nunca!. Una descarga de nervios importante. Pero había que seguir. Si hacía falta algo, era los penales. No hay tiempo suplementario, no hay gol de Oro ni plata. Directamente a los 12 pasos. Contentos por conseguir el empate, Gremio se aplaudió merecidamente por haber llegado hasta el final. La definición por penales hizo que el arquero rival errara el segundo, Gremio erró su quinto y todo dependía de un último penal. Ahí Fer decidió quedarse en el medio. Excelente decisión, ya que ahí fue la pelota y pudo sacar el penal. Como se ve en televisión, así se sintió: Todos corrimos hacia Fer con los brazos extendidos a puro grito. Abrazo grupal entre todos, con saltos al ritmo del “dale campeón”. Imposible no sentirse parte del equipo, no importa si jugábamos para otros, estábamos todos tan felices como los jugadores mismos. No hubo fuegos artificiales, ni la 12 cantando, ni cámaras de televisión. Solo nosotros en un predio casi vacío que se llenó de gritos de campeón. Algunos ojos de los muchachos estaban colorados, a punto de caer lágrimas. Una alegría difícil de manejar. La alegría no se fue. Todavía queda en todos aquellos que fuimos a ver, y en especial en todos aquellos que jugaron la final. El recuerdo de esta copa quedará inmortalizado en sus recuerdos. Nadie les sacará esa alegría de conocer el sentimiento de ser campeón. Ya festejaremos como corresponde. Las finales son para pocos, campeones son solo los elegidos. Y ahí esta Gremio. Un justo campeón. Felicitaciones Gremio! Salud, campeón!!
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Gran nota Marcelito!!! Párrafo aparte para el apoyo que nos dieron de afuera los amigos de Monono y Burkina, que estuvieron siempre alentando y hasta jugando cuando lo necesitamos. Hoy, ustedes también son campeones. Gracias.
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