Por algo son de ORO

Los 4 mega clásicos que pudimos disfrutar (?) terminaron ayer dejando mas notas escritas y opiniones diferentes que casi cualquier otro evento deportivo de los últimos años. Sin embargo, no fue fácil encontrar expertos que hablen del juego y el futbol en sí. Mucho se habló sobre la previa, el medio y ahora el post partido.
Mourinho hizo la gran “Christian U” e hizo que todos entraran a jugar. No solo los que entraban a la cancha, sino todos aquellos relacionados. Con sus declaraciones tan picantes como desubicadas, llenó los diarios de títulos propios acaparando la atención. Abrió el paraguas con cada referí designado y se salvó de las preguntas de estrategias y fracasos. Nunca se metió en el juego que menos le convenía, el de las preguntas sobre su continuidad: “Mister, si usted no gana ningún trofeo seguirá en el Madrid? Sería un fracaso?”. Tal vez las preguntas surjan luego del próximo partido, donde el Barcelona se puede consagrar campeón frente a su otro clásico, Espanyol.
Mourinho ensució el futbol. Manchó los clásicos con tinta mal intencionada y dedos acusadores. Meter a UNICEF fue su punto mas bajo. Sus declaraciones serán recordadas por años y en cada competencia que vuelva a competir Mou. Su apasionado uso de la prensa contagió a todos. Primero comenzó con sus dirigidos. Con Cristiano a la cabeza como el otro nene caprichoso, los jugadores del Madrid se quejaron con todos los micrófonos prendidos. “Siempre terminamos con 10”. “El árbitro nos ha perjudicado”. Dentro de la cancha mostraron el riguroso espíritu de todo equipo de Mou. La pierna fuerte no faltó nunca. Dentro de la ley (está en el Juez hacer justicia), casi todo jugador del Madrid compró el mensaje violento que predicaba su técnico. Solo Di María, Kaka, Higuaín y Benzema parecieron limitar el mensaje al juego y no al micrófono más la pierna fuerte. Guardiola no pudo con su viejo temperamento que le causó muchos problemas como jugador y salió a responderle al técnico cizañero. Tan ordenado y sereno como el otro a la hora de declarar, tiró comentarios ácidos y calentó mas el ambiente. Ahora, post clasificación, volvió a su faceta de técnico tranquilo y recurrió a las frases del famoso “cassette” para las declaraciones acerca del Madrid y “el gran equipo” que acaban de derrotar.
Los jugadores del Barcelona prefirieron contestar de otra manera. Sin quedarse ajenos al ambiente mediático, Dani Alves fue el único polémico ante las cámaras. El resto pareció acordar dentro del vestuario una actitud diferente a la normal. Como si fuese orden del mister, ante cada falta habría que escandalizarse, exagerar y pedir tarjeta para aprovechar la tensión ya metida al árbitro. Cada empujón, patada, roce y zambullida venía acompañado de corridas y quejas. Una imagen no usual, y poco relacionada con los valores que el Barca dice predicar.
Pero algo mas alejado de todo este tumulto y este Show hubo tres personajes que se dedicaron a jugar. Salvando el partido de la Copa del Rey, los tres jugadores de Oro fueron lo mejor. Iniesta y Xabi siempre fueron opciones descarga. A veces no pudieron encontrarse por Pepe o por los fouls. Y seguramente se hayan quejado o exagerado en alguna. En el partido de ida de Champions, Xabi comenzó a jugar en su nivel luego de la expulsión de Pepe. Se adueño de la mitad de la cancha y desnudó el desorden del Madrid. Iniesta hizo lo mismo en la vuelta sumándole un pase extraordinario entre líneas. Pero Messi hizo lo mejor. El gol en el Bernabeu durará más en la historia que las declaraciones de Mourinho. Se agiganto en la champions y ahora tendrá la chance de agigantarse nuevamente en la final.
Atrás queda el Madrid, con su técnico fanfarrón, su estrella fantasma, su presidente con billetera gorda, y su prensa ya poco creíble. Diario Marca y As han llegado a un punto donde ya no parece serio. Le han seguido el juego a su equipo perdiendo la imparcialidad. Hasta se ha llegado a creer que manipularon videos para trata de aventajarse en la UEFA. Han llegado a la ridiculez total. Como si fuese una competencia nacionalista, los diarios de Madrid se volvieron ciegos por el fanatismo tanto como los diarios catalanes lo son del Barcelona. Ambos ya dan asco de la locura con que se manejan. Solo que esta vez, para mí, los catalanes tuvieron razón y la victoria también.
Acabo de leer lo que escribí y me di cuenta que, mierda, he sido Mourinhizado también. No hable nada de futbol. Se las debo.