Una vez mas y van...

Siguiendo con el modo de critica del último post, hay que hablar un poco sobre ese "caballero" (o Sir según prefieran algunos) del futbol del que tanto hablan algunos. Aquel jugador ejemplar que maneja los códigos como nadie y tan buen ejemplo es para los demás.
Dejando la ironía antes de que algunos se enojen, hay que reconocer que Juan Sebastian Verón es un ejemplo como persona, en algunas cosas.
Mes a mes dona la mitad de su sueldo al club para que se construyan nuevas canchas y predios para los juveniles. Junto a su padre suelen visitar constantemente las obras y los partidos de los juveniles. No se niega a la foto ni al autógrafo de los chicos que tanto lo admiran. El padre ayuda al club como "head hunter" de jóvenes promesas. El hijo ayuda en la política del club desde la sombra, y aporta toda su experiencia dentro de la cancha y en el vestuario para que los nuevos y más inexpertos no se vean expuestos a los vicios del jugador o a las críticas de la prensa. Sin duda, para casi todo el pueblo pincha Verón es como un santo.
Del otro lado de la tribuna, hay todo un país viendo esta idolatría. Como dijo JP Varsky: "Fuera de Estudiantes, la opinión sobre Verón está muy dividida". Están los que todavía lo miran como el gran jugador, un ejemplo y persona modelo. Pero también están los que piensan totalmente diferente. Entre esos estoy yo.
Sin duda que para el club ha sido una gran influencia positiva. Pero ha dejado manchas a lo largo de su camino. Su personalidad de líder ha causado muchos problemas. En su momento se ha peleado con el ex presidente. No hay que olvidarse del eterno affaire "Sorín-Verón" (dícese por una casa prestada destruida por la noche). Últimamente revivió su pelea con Almeyda. En el mundial terminó peleado con Maradona. Imposible olvidarse de la insólita pelea entre Verón y Palermo en aquella final. Solamente con el objetivo de revalidar su amor de la tribuna. Calderón, uno de los máximos ídolos del club, no se pudo retirar en Estudiantes por su pelea con la bruja. Y ahora lo de Sabella, que quiso repatriar a Farías pero Verón (a través de su representante) le bajó el pulgar. A lo concreto, ya son 3 los técnicos que se van mal con Verón de Estudiantes: Simeone, Astrada y Sabella, campeón de la libertadores.
Desde afuera veo que su nivel es muy bajo como para sostener este liderazgo dentro de la cancha. Respaldado por un GRAN equipo, la bruja se da el lujo de seguir jugando y obteniendo títulos.
Poco nos sirvió ver a Verón en la copa América funcionando a 10 velocidades menos que el resto de todos los participantes (no solo argentinos). Tuvimos que revalidarlo en un mundial donde no pudo soportar el ritmo físico y en el segundo tiempo ya se apagaba completamente. Por suerte parece que no es más mi problema. Ahora es problema exclusivamente del pincha, que tendrá que seguir soportando sus caprichos y su ego de liderazgo hasta que el decida. Porque más que Bruja, es un santo. Porque en Estudiantes es casi un dios. Y no pretende dejar de serlo.